Oración de nuestra Venerable Madre María Séiquer por las Vocaciones
“La mies es mucha… bien sabes Señor lo que sentimos de no disponer de obreras necesarias de Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado.
Tú que sabes esa falta, escucha nuestra oración y suplica para enviarnos vocaciones, y haz que seamos verdaderos sarmientos adheridas a la vid, Cristo.
Que las almas que nos vean deseen seguirnos en nuestro apostolado en los pueblos y aldeas.
Gracias, Señor, por las Hermanas que nos has enviado a nuestra amada Congregación, que por ser tuya, deseamos trabajar por el bien de ella con todo empeño y entusiasmo.”
ORACIÓN- NOVENA (USO PRIVADO)
Oh Dios, que concediste a la venerable Madre María la gracia de un apasionado amor a Cristo Crucificado, que le inspiró la entrega de su vida y la fundación de una Familia Religiosa para su gloria y la manifestación de su Amor, mediante la Evangelización de los pueblos y aldeas más abandonados.
Haznos también a nosotros, vivir ese misterio de amor de tu Hijo Crucificado, y dígnate escuchar nuestra súplica, por la glorificación de la venerable Madre María, por cuya intercesión confiamos, nos concedas la gracia que nos atrevemos a pedir... Así sea.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)
“La mies es mucha… bien sabes Señor lo que sentimos de no disponer de obreras necesarias de Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado.
Tú que sabes esa falta, escucha nuestra oración y suplica para enviarnos vocaciones, y haz que seamos verdaderos sarmientos adheridas a la vid, Cristo.
Que las almas que nos vean deseen seguirnos en nuestro apostolado en los pueblos y aldeas.
Gracias, Señor, por las Hermanas que nos has enviado a nuestra amada Congregación, que por ser tuya, deseamos trabajar por el bien de ella con todo empeño y entusiasmo.”
ORACIÓN- NOVENA (USO PRIVADO)
Oh Dios, que concediste a la venerable Madre María la gracia de un apasionado amor a Cristo Crucificado, que le inspiró la entrega de su vida y la fundación de una Familia Religiosa para su gloria y la manifestación de su Amor, mediante la Evangelización de los pueblos y aldeas más abandonados.
Haznos también a nosotros, vivir ese misterio de amor de tu Hijo Crucificado, y dígnate escuchar nuestra súplica, por la glorificación de la venerable Madre María, por cuya intercesión confiamos, nos concedas la gracia que nos atrevemos a pedir... Así sea.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)
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